El mariscal de campo de los Tampa Bay Buccaneers, Tom Brady, al ganar el Super Bowl LV "firmó" su ingreso al Salón de la Fama de la NFL.
A inicios del mes pasado, le fue otorgada su credencial de leyenda del fútbol americano al lograr ganar su séptima Super Bowl. El quaterback fue el protagonista de la final, donde estuvieron animándole su esposa, Gisele Bündchen, y sus hijos.
Mucho se habla sobre la edad de Brady, que sigue imparable con 43 años. Con una magistral temporada y su triunfo en la Super Bowl, al jugador ni se le pasa por la mente la retirada. Sin embargo, confesó en una entrevista a James Corden, que su esposa no opina lo mismo que él.
Y es que lo primero que le dijo la exmodelo apenas ganó el Super Bowl, fue que diera por culminada su carrera deportiva.
"Estaba buscando a mi familia. Yo estaba preguntando: "¿Dónde está mi familia? Y de repente veo aparecer a mi hijo mayor, que corre hacia mí. Le di un gran abrazo. Después vi a mis dos hijos pequeños. Y de pronto, veo a mi mujer y la abrazo. Y en cuanto lo hago, ella me dice: '¿Qué más necesitas demostrar?'".
El jugador admitió que decidió evadir la conversación. "Intenté pensar una forma de cambiar rápido de tema, así que pasé a otra cosa muy rápido". Y desde luego, Gisele tendrá que ser paciente al menos un año más, ya que Brady está como loco por volver al campo junto a sus compañeros de equipo la próxima temporada.
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