“Los líderes de las Américas deben dejar atrás el debate político estancado y reforzar su compromiso en la protección de los derechos humanos”, indicó este lunes Amnistía Internacional (AI) en una carta abierta a los Estados que participarán en la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
“Los líderes de las Américas deben dar un paso al frente y superar los graves desafíos a los que se enfrenta la región. Este es el lugar más peligroso del mundo para quienes defienden los derechos humanos, especialmente quienes defienden la justicia climática y el medioambiente”, dijo Erika Guevara-Rosas, directora para la región de AI, reseñó Efe.
Añadió que la región es también escenario de dos grandes crisis globales de derechos humanos: las de Nicaragua y Venezuela.
La organización señaló que el año pasado 241 personas fueron asesinadas por defender los derechos humanos en las Américas: más de dos tercios del total global.
Al mismo tiempo, más de 300 personas murieron y más de 700 se enfrentaron a cargos penales por protestar en Nicaragua.
Mientras tanto, en Venezuela, la crisis de derechos humanos ha empujado a más de cuatro millones de personas a abandonar el país, apuntó.
También en Venezuela, añadió, tan solo este año casi 1.000 personas han sido detenidas y decenas han muerto durante protestas, mientras muchas más han sufrido malos tratos y tortura por salir a la calle a reclamar cambios.