Hasta este lunes 17 de junio, el número de presos políticos en Venezuela llegaba a los 715, así lo reveló la organización no gubernamental, Foro Penal.
Ese mismo día, 3 privados de libertad fueron excarcelados por decisión del régimen de Nicolás Maduro, justo tres días antes de la llegada de Michelle Bachelet, ex presidenta de Chile y la jefa de la Oficina del Alto Comisionado para los DDHH de las Naciones Unidas.
Dos de estos liberados se encontraban en la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar en Boleíta- Caracas, desde hace al menos 14 meses.
El tercero fue el dirigente opositor y diputado a la Asamblea Nacional, Gilbert Caro, mientras que siguen tras las rejas venezolanos detenidos por razones políticas en distintas cárceles.
Según Foro Penal, otros 68 presos fueron excarceladas en las últimas dos semanas.
Esta visita en lo particular ha generado matrices de opinión, entre ellas las de quienes predicen que este viaje será controlado por el régimen, como ocurrió con la misión técnica de la oficina de Bachelet que fue enviada en los primeros días de marzo.
En ese entonces fue el régimen el que guío el programa y se negó la posibilidad de que los enviados se reunieran con los presos políticos recluidos en la Cárcel de Ramo Verde, entre otros centros penitenciarios.
Todo esto tan solo para tapar las difícil condiciones de las cárceles en Venezuela, y en donde en los últimos tres años han fallecido hasta más de 155 reclusos durante distintos motines.