Con la adopción de un Convenio y una Recomendación para combatir la violencia y el acoso en el lugar de trabajo finalizó este viernes en Ginebra la 108ª edición de la Conferencia Internacional del Trabajo. El texto del Convenio fue aprobado con 439 votos a favor, 7 en contra, 30 abstenciones y es jurídicamente vinculante.
Definidos como un comportamiento que puede producir «daño físico, psicológico, sexual o económico», el Convenio señala que la violencia y el acoso también se consideran «una amenaza para la igualdad de oportunidades» que es «inaceptable e incompatible con el trabajo decente».
El propósito de esta nueva norma internacional es proteger a los trabajadores, independientemente de su situación contractual, e incluye:
- a las personas que desempeñen actividades de capacitación, pasantías y formación profesional
- los trabajadores a los que se les haya rescindido su contrato
- las personas que realicen tareas de voluntariado o las que busquen trabajo
La norma abarca la violencia y el acoso en el ámbito laboral comprendida en:
- los lugares donde se paga a un trabajador, donde descansa o come, o usa instalaciones sanitarias de lavado o de cambio de indumentaria
- durante viajes, desplazamientos, programas de formación, eventos o actividades sociales de índole profesional
- las comunicaciones relacionadas con el trabajo (en particular las relacionadas con tecnologías de la información y la comunicación), en alojamientos proporcionados por el empleador
- y cuando se desplaza desde y hasta el lugar de trabajo
Según la Organización, el Convenio entrará en vigor “12 meses después de que dos Estados miembros lo hayan ratificado”. Por su parte, la Recomendación, que no es jurídicamente vinculante, proporciona directrices sobre el modo de aplicar el Convenio.
Celebración de esta norma
Precisamente, el Secretario General de las Naciones Unidas asistió al cierre de la 108ª Conferencia Internacional del Trabajo y aplaudió la consecución del acuerdo.
En su discurso de clausura, António Guterres elogió la tarea llevada a cabo por la Organización durante toda su historia y destacó que, con esta edición de la Conferencia, la OIT abre un nuevo capítulo.
“No celebran únicamente un centenario, sino que están edificando un legado de éxitos guiados desde la perspectiva de la justicia social a través del diálogo social y la cooperación internacional”, resaltó.
La violencia y el acoso en el ámbito laboral, que incluyen el daño físico, psicológico o sexual, pueden constituir a partir de ahora un incumplimiento o abuso de los derechos humanos. Esta nueva norma internacional tiene como propósito proteger a los trabajadores.