El discurso del presidente de EEUU, Donald Trump, con el que arrancó su campaña de reelección el martes en Orlando, Florida, confirmó lo que muchos temíamos: «su estrategia política será apelar al racismo y la xenofobia, y estará centrada en una supuesta ‘crisis migratoria’ que en gran medida no existe», advirtió el analista político Andrés Oppenheimer.
«Horas antes de su discurso, Trump escribió en Twitter que ordenará la deportación masiva de «millones de extranjeros ilegales’ a partir de la próxima semana. En su discurso de Orlando atacó a los inmigrantes indocumentados, para deleite de la multitud de 20,000 personas, y sugirió que los perseguirá aún más en los próximos meses», advirtió.
¿A qué se debe la obsesión de Trump con los indocumentados? Trump podría haber centrado su campaña de reelección en la sólida economía de Estados Unidos y las bajas cifras de desempleo, a pesar de que en cierta medida heredó ambas cosas, opinó el periodista y escritor.
Pero observando la multitud en Orlando, estaba claro que los seguidores de Trump se entusiasmaban mucho más cuando el presidente atacaba a los indocumentados que cuando se jactaba del buen estado de la economía.
«Los demagogos populistas siempre necesitan un enemigo, real o imaginario, para poder presentarse como salvadores de la patria. Y Trump no es la excepción», remató Oppenheimer.
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