Un sujeto se escondió en la casa de su exnovia durante 24 horas, antes de apuñalarla en repetidas ocasiones, en una casa de Fort Collins, en el estado Colorado, Estados Unidos. Todo ocurrió el pasado 4 de noviembre, pero este jueves los investigadores precisaron que Jonathan Crossley estuvo oculto en la casa antes de realizar el delito.
El medio de comunicación CBS Denver reseñó los últimos descubrimientos de los investigadores, quienes publicaron las fotografías del escondite de Crossley. Según los registros policiales, el sujeto ingresó a la casa el 3 de noviembre con una mochila, bocadillos, una manta, material de lectura y una jarra de agua.
El sujeto pasó 24 horas oculto, antes de asaltar violentamente a su exnovia, Eilish Poe, mientras ella bajaba las escalares el 4 de noviembre. El hombre atacó a la joven por la espalda y, a pesar que le imploró que se detuviera, Crossley la apuñaló repetidamente sin hacer comentarios.
Finalmente, Poe tomó la decisión de hacerse la muerta, una decisión que le salvó su vida, según el análisis de los investigadores. Crossley la apuñaló en 16 ocasiones en el cuello, torso y brazos, y la dejó en el suelo, en un charco de sangre.
La exnovia se salvó por poco
Poe explicó que se hacía la muerta sobre su propia sangre, con los ojos cerrados. Tuvo que esperar hasta cerciorarse que Crossley ya no estaba en su casa. Incluso, las heridas eran tan graves que no podía sentir sus brazos, por lo que tuvo que emplear los comandos del iPhone para llamar al 911.
Las fuerzas de seguridad arribaron a la casa de la joven y la trasladaron de urgencia a un centro de salud de la localidad. Al mismo tiempo, los investigadores comenzaron a buscar a Crossley y lo encontraron muerto en la base de un acantilado; determinaron que se quitó la vida.
Los investigadores revisaron los diarios de Crossley y sus teléfonos celulares, en donde dejaron claro que estaba deprimido. Para los especialistas, la culpa de su situación en la pandemia de coronavirus.
Poe, por su parte, tenía 23 años de edad en el momento del ataque y tuvo que pasar varias semanas entrando y saliendo del hospital. Familia y amigos abrieron un GoFundMe para recolectar los 50.000 dólares necesarios para ayudar con las facturas médicas y logró regresar a clases el pasado 23 de febrero.