El presidente de Chile, Sebastián Piñera, indicó que el régimen de Nicolás Maduro tiene «sus días contados» y que espera que en los próximos días puede instaurarse en el país un Gobierno de transición.
«En Venezuela hay una dictadura corrupta e incompetente que ha condenado a su pueblo al hambre y a la miseria. Tiene sus días contados. Espero que los tiempos del dictador Maduro se terminen, y pronto pueda producirse un Gobierno de transición que llame a elecciones libres, limpias, democráticas», dijo el sábado Piñera en una entrevista al diario español ABC, en su despacho en el Palacio de la Moneda.
Piñera lamentó que en la década de los 90 Venezuela fuera el país más desarrollado y rico de Amércia Latina y en la actualidad es uno de los más pobres «producto de los malos gobiernos y malas políticas».
«Por eso estoy convencido de que en Venezuela no solamente hay una dictadura, hay una dictadura corrupta e incompetente que ha conducido a su país a una crisis total; no hay democracia, no hay libertad de expresión, hay presos políticos, no hay respeto por los derechos humano», aseveró el mandatario chileno.
«¿Qué país puede reducirse a la tercera parte por malas políticas públicas? Hay una crisis humanitaria, literalmente muchas personas se están muriendo de hambre por falta de alimentos o por falta de medicamentos, y todo eso es responsabilidad de una dictadura corrupta e incompetente», manifestó Piñera,
«Creo que el camino de Venezuela es terminar con esa dictadura. Tener un Gobierno de transición y llamar a elecciones libres, transparentes y democráticas y poder recuperar el tiempo perdido y ponerse nuevamente en la senda del progreso y el desarrollo», aseveró.
Piñera aseguró que Chile ha sido un país «abierto y acogedor con la migración» de los venezolanos, que la Organización de los Estados Americanos y las Naciones Unidas cifraron en más de 4 millones y prevén que la misma continúe.
«Chile siempre ha sido un país abierto y acogedor con la migración. Es parte de nuestra historia. De hecho, Chile se formó de emigraciones. Creemos que Chile debe seguir siendo un país abierto y acogedor con la inmigración, pero queremos una inmigración ordenada, regulada y segura, que le hace bien a Chile y ser cerrados con la inmigración que le hace daño al país», indicó.
Para el mandatario chileno las dictaduras no ceden «libremente y voluntariamente» el poder. El mismo debe ser «arrebatado a la fuerza».
«Terminar con una dictadura nunca ha sido fácil. Pero creo que están dadas las condiciones básicas para que Venezuela se reencuentre con su forma natural de vida, que es la democracia, que son las libertades, que es el respeto a los derechos humanos y para eso estamos comprometidos y trabajando la inmensa mayoría de los países democráticos del mundo», concluyó.