En pocos días el presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, entregará la llave de la Casa Blanca al presidente electo Joe Biden, si se cumple la tradición de que los presidentes de los EEUU asisten tradicionalmente a esa fiesta democrática. No obstante Trump ha asegurado que no asistirá.
La decisión de Trump es parte de la diatriba política que se generó desde el mismo 3 de noviembre de 2020, cuando se realizaron las elecciones presidenciales, en las que Trump cantó fraude y se negó a aceptar los resultados.
Las últimas reacciones de Trump y el ataque al Capitolio por parte de sus seguidores el pasado 6 de enero, cuando se realizaba el último paso para definir al ganador de la contienda, colocaron a sus rivales políticos en una línea dura.
Los demócratas, que lo acusan de azuzar el asedio al Capitolio, este lunes 11 de enero, presentaron de manera formal la petición de abrir un "impeachment" o juicio político contra Donald Trump por "incitación a la insurrección".
¿Qué es un impeachment?
El impeachment o proceso de destitución a un presidente o vicepresidente de la nación se encuentra estipulado en el primer artículo de la Constitución de Estados Unidos aprobada en 1789.
Y el castigo del servidor es la destitución de su cargo.
El proceso, originario de las leyes coloniales inglesas, puede impulsarse al considerarse que existe "traición, soborno, altos delitos o faltas". Los fundadores de Estados Unidos incluyeron la potestad y la hicieron recaer en el legislativo para evitar un abuso de poder por parte del presidente de la nación u otro persona que ocupe un cargo público.
¿Qué dice la Constitución sobre el impeachment?
La Constitución de Estados Unidos concede a la Cámara de Representantes la votación inicial para iniciar el proceso de destitución. En caso de ser aprobado por la mayoría, el proceso se traslada al Senado, donde se lleva a cabo un proceso en el que los miembros de la Cámara actúan como fiscales y los senadores, como jurados.
Para condenar y destituir al presidente se necesita un total de 67 votos de los senadores, un hecho que nunca ha sucedido en Estados Unidos.
En caso de suceder, quien asumiría el cargo, en este caso por día, sería el actual vicepresidente Mike Pence, hasta que Joe Biden asuma el cargo de nuevo presidente de Estado Unidos, el próximo 20 de enero de 2021.
Sin embargo, en caso de que no se dé el impeachment, el Senado (de mayoría demócrata) podría probar un acuerdo para inhabilitar a Donald Trump para ejercer cargos públicos e impedir que se presente a las elecciones presidenciales de 2024.
En la historia de Estados Unidos han ocurrido tres impeachments, dos del Partido Demócrata: Andrew Johnson (1868) y Bill Clinton (1998). Ambos procesos fueron aprobados por la Cámara de Representantes, pero fueron rechazados por el Senado. En 1974 se inició los preparativos para el impeachment del presidente Richard Nixon, pero el republicano presentó su dimisión tras el escándalo del caso Watergate.
De igual manera, en 2019 el propio Donald Trump fue absuelto tras ser acusado de abuso del poder presidencial y obstrucción al Congreso por presionar a Ucrania para iniciar un proceso de investigación contra Joe Biden, y su hijo Hunter Biden, por las actividades empresariales de ambos.