El ministro de Seguridad Nacional de Trinidad y Tobago, Stuart Young, y la ministra de Interior del régimen de Nicolás de Maduro, Carmen Meléndez, concluyeron conversaciones en las que se “delineó aún más un marco para los esfuerzos conjuntos para combatir el tráfico de personas y narcóticos”.
En un breve comunicado difundido este 5 de diciembre, el Gobierno de Trinidad y Tobago subrayó que las conversaciones, celebradas de manera virtual este viernes, se centraron en fortalecer los mecanismos bilaterales de cooperación en seguridad marítima, entre otros.
“Las discusiones delinearon aún más un marco para los esfuerzos conjuntos para combatir el tráfico de personas y narcóticos, el tráfico de migrantes y otras formas de crimen organizado transnacional”, agregó el comunicado.
Adicionalmente, ambos países acordaron “su compromiso de continuar la colaboración en asuntos de seguridad de interés mutuo y promover el mantenimiento del orden público”.
En los encuentros virtuales también estuvo presente el ministro de Relaciones Exteriores y de Asuntos de la Comunidad del Caribe (Caricom), Amery Browne, y su homólogo venezolano, Jorge Arreaza.
Browne indicó que la seguridad fronteriza era un elemento crítico en los esfuerzos de Trinidad y Tobago para mitigar la propagación de la pandemia de la covid-19, y reafirmó su compromiso de “trabajar con todas las partes interesadas locales e internacionales en este sentido”.
“Ambas delegaciones expresaron su compromiso de continuar la colaboración en asuntos de seguridad de interés mutuo y promover el mantenimiento del orden público”, concluyó el comunicado.
Semana de tensiones
La reunión se produce cuando Trinidad y Tobago está recibiendo una alta afluencia de inmigrantes venezolanos ilegales, en medio de una situación álgida por la reciente deportación, el 28 de noviembre, de 160 inmigrantes por parte del Gobierno del país isleño.
A eso se suma la deportación de una menor de 11 años de edad, avalada por el juez trinitario Frank Seepersad, quien indicó que no creía que este caso tuviera una perspectiva realista de éxito.
“El tribunal, por lo tanto, opina que no sería justo ni conveniente otorgar la medida cautelar solicitada para impedir que el Estado haga cumplir lo que a primera vista parece ser el derecho interno existente”, dijo Seepersad en su fallo.
EFE