Con la muerte de Ángel Hernández, se eleva a siete la cifra de fallecidos tras la explosión de 160 bombonas de gas, ocurrida el pasado 28 de diciembre en el estado Monagas.
De acuerdo a información recopilada de diversos medios de comunicación, Hernández de 68 años de edad, presentaba un cuadro clínico en deterioro motivado a una descompensación, fallas renales, además de adquirir una bacteria intrahospitalaria.
Esto último fue confirmado por el presidente de la ONG Cáritas Maturín, Gerónimo Sifontes, quien además aseveró que este era uno de los pacientes que pedían trasladar a una clínica privada.
En atención a esta solicitud, el 15 de enero Hernández fue ingresado a la Unidad de Cuidados Intensivos del Centro de Hospitalidades Médicas de Maturín, donde estuvo internado solo unos días hasta que fue trasladado de regreso al Hospital Universitario Dr. Manuel Núñez Tovar hace una semana.
Al respecto, Sifontes indicó que el motivo de su vuelta habría sido porque la gobernación de Monagas retiró el apoyo que prestaba a los heridos de la explosión.
Por su parte, el padre del fallecido, Carlos Gil, corroboró que su hijo fue regresado al citado hospital por falta de presupuesto, y no por mejorías.
Sobre la víctima anterior de la explosión en Monagas
El deceso de Ángel Hernández ocurre una una semana después del fallecimiento de Migloris Ramos de 60 años, cuya muerte tuvo lugar este 15 de enero, siendo así la sexta persona que pierde la vida como consecuencia del accidente.
Ramos estuvo internada en la sala para quemados del estado Bolívar debido a quemaduras en el 37% de su cuerpo.
La mencionada explosión ocurrió en la localidad de Caño de Los Becerros, en el municipio Piar de la entidad monaguense; al menos 46 personas resultaron afectadas, todos llegaron al Hospital Central con quemaduras de seriedad en gran parte de sus cuerpos.