Los venezolanos no solo se ven limitados para acceder a los alimentos y medicamentos debido a los deficientes ingresos económicos, pues los productos de higiene personal y limpieza pasaron a un segundo plano y los compran si les queda dinero luego de la compra más importante: la comida.
El equipo de Caraota Digital se dirigió a algunos supermercados en Mérida para constatar los precios y conocer cómo hacen las personas para adquirirlos.
Beatriz Rodríguez dijo que la ropa se debe utilizar el máximo tiempo porque es muy difícil comprar detergente a ese precio, «es exagerado el costo del detergente, un sueldo pues, yo creo que la gente está paliando la situación con el jabón de pasta que ahora es multiuso».
Roger Rojas es taxista. Trabaja todo el día y sus ingresos son irrisorios. «Antes se compraba desodorante de marca, ahora se compran genéricos y la gente debe usar jabón de pasta», expresó.
De acuerdo a lo observado en algunos supermercados de la ciudad, el precio de los detergentes de 1 kilo varía según la marca, desde Bs. 44.835, 55.671, hasta 49.780, precios que superan el salario mínimo de Bs. 40.000 y el «bono de alimentación» de Bs. 25.000
Los desodorantes tienen precios desde Bs. 10.000 en adelante, la pasta dental de 9.400 y el jabón de baño desde Bs. 5.000 la unidad, sumas de dinero que para muchos son imposibles de obtener.
El cloro cuesta Bs. 13.224, el lavaplatos de 500 gramos Bs. 25.407 y una esponja para lavar más de Bs. 5.000.
Ante estos precios algunos merideños recurren a los productos genéricos para ahorrar gastos. Isamary Quintero trabaja en una lavandería, en el lugar venden productos de limpieza, a su criterio las personas se ven obligadas a comprarlos porque los de marca son muy costosos.
«El detergente lo vendemos en 9.450, el desinfectante en 4.600, el desengrasante 5.160, el cloro 9.900 y el enjuague 12.000 bolívares «, informó.
En Venezuela no se puede vivir con el salario actual. «Yo tengo a mi mamá en el hospital y estoy pariendo, ya esto no se aguanta, ella está grave y no sabemos que hacer con las medicinas», dijo Gerardo Hernández, quien agregó que los productos de higiene son incomprables porque las personas tienen dinero apenas para comer.