La alta comisionada para los derechos humanos, Michelle Bachelet, se conmovió con los testimonios de los familiares de los presos políticos, quienes narraron las torturas a las que son sometidos los venezolanos que se oponen al régimen de Nicolás Maduro.
Caraota Digital tuvo acceso al audio de la rueda de prensa.
«Quienes conocen de la historia de mi país saben que sus testimonios son nocivos para mí. Yo fui una presa política y mi padre murió torturado en una cárcel», dijo el jueves Bachelet entre lágrimas en una reunión con los familiares de los detenidos con motivos políticos.
La alta comisionada detalló que desde hace tiempo han recibido las denuncias de violaciones a los derechos humanos en Venezuela y que espera hacer justicia por cada uno de los cargos.
«Soy hija de un preso político, exiliados y refugiados. Yo entiendo muy bien sus dolores. Solo quiero recalcar que porque sea alta comisionada no quiere decir que puedo cambiar las cosas por arte de magia, no es así», indicó Bachelet.
Asimismo, Bachelet indicó que, aunque este viernes se acaba su visita en el país, dejará a dos funcionarios de la oficina de las Naciones Unidas encargados de registrar las violaciones a los DD. HH., con miras a que posteriormente se abra una oficina.
Acto seguido, los presentes aplaudieron la iniciativa de Bachelet.
«Cualquiera sea la razón, nadie tiene derecho a asesinar a alguien. Las personas tienen derechos a participar en protestas y criticar», aseveró.
«Ya no podemos prevenir las muertes que ustedes sufrieron, pero sí detener represiones futuras. La forma de hacerlo es que los culpables sean llevados ante la justicia y cumplan la condena que tienen que cumplir. Los actos no pueden quedar impune y ustedes no quedaran solos», concluyó.