Si bien es cierto que las colas por gasolina en Ciudad Guayana se han reducido notablemente esta semana, al sur del estado Bolívar prevalece la incertidumbre, y aseguran que en las próximas semanas volvería la crisis.
La “contingencia solventada” de la que habló el gobernador Justo Noguera Pietri obedeció a la llegada de un buque de combustible, proveniente de la refinería El Palito, hasta Anaco, en el estado Anzoátegui. Pero no es ningún secreto la destrucción y falta de producción en Pdvsa.
Al sur de la entidad es mucho más complicado. El municipio Gran Sabana estuvo 20 días sin combustible hasta que por fin enviaron una cisterna, para surtir apenas 15 litros.
Los habitantes pasaban dos días en una cola en una estación de servicio móvil en Pacaraima, estado fronterizo de Roraima en Brasil, para poder abastecerse de combustible. Allí pagaban el litro a 5 reales brasileros, mientras que en Santa Elena de Uairén lo cobran al doble.
“Cada día son menos los carros que se mueven en las carreteras del sur del estado a raíz de la escasez de combustible”, afirmó el observatorio indígena Kapé Kapé, organización que destacó que las escuelas ubicadas en comunidades indígenas están prácticamente paralizadas, debido a que alumnos ni docentes pueden llegar a las instituciones por falta de transporte.
“Tal es el caso de escuelas de San José, San Antonio de Roscio, Santa Teresita, San Flaviano, San Miguel de Betania, Araimatepuy, El Grazón, Las Manacas, Santa Lucía de Inaway y las Claritas en las parroquias San Isidro y Dalla Costa del municipio Sifontes del estado Bolívar”, detalló la ONG.
Actualmente son pocos los que prestan el servicio de transporte hacia estas zonas, y en tal caso, lo hacen a precios elevados para compensar el costo de la gasolina.
Un pasaje en carro por puesto desde Tumeremo hasta el Km 88, equivale a Bs. 50.000 por persona, y hasta Santa Elena una grama de oro, o más, por persona.