Las incongruencias en los programas sociales del régimen de Nicolás Maduro quedaron registradas en el informe de la alta comisionada Michelle Bachelet. Durante dos décadas, el chavismo ha promovido programas destinados a luchar contra la pobreza. Actualmente los venezolanos dependen de estos programas para acceder a niveles mínimos de alimentos.
El 13 de mayo del 2016 el entonces Gobierno declaró un estado de excepción y emergencia económica. Creó los los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap). Los Clap se hicieron parte de la estructura local de los Consejos Comunales. Esta estructura, junto a las fuerzas de seguridad tienen la responsabilidad de distribuir asistencia alimentaria a través de las cajas Clap.
Adicionalmente a finales del mismo año, Nicolás Maduro anunció la creación del carnet de la patria. Quien posee este carnet es beneficiado con la asistencia alimentaria y económica (bonos otorgados por el régimen). La lista de beneficiarios de estos programas siempre ha sido manejada por dirigentes de Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv).
Miedo a protestar
Las personas entrevistadas para la realización del informe de Michelle Bachelet, señalaron que los integrantes de esas estructuras monitorean la actividad política de los beneficiarios. Ciudadanos han sido excluidos de los programas sociales, amenazados por líderes comunitarios y por grupos armados.
El documento de Bachelet asegura que en ocasiones, las mujeres prefieren no protestar en contra del régimen por miedo a represalias.