Tras los sucesos ocurridos en Monagas por la explosión de bombonas de gas, en Caracas surgen temores entre los ciudadanos por la mala calidad de los cilindros en las comunidades.
En Petare hay personas que tienen hasta cinco años sin cambiar las bombonas. Las válvulas están en mal estado y denuncian que el camión de gas, que pasa recogiendo cada cilindro, tampoco toma las medidas adecuadas para el manejo de este peligroso material.
Miguelina Silva, una mujer sexagenaria que habita en el sector Mesuca de Petare, fue víctima hace varios meses de la explosión de una bombona dentro de su casa.
«La bombona venía en mal estado. Cuando la puse en la casa para usarla, se prendió en fuego y estalló. Mi nieta y yo sufrimos quemaduras. Ella en los brazos y yo en mis piernas. Tuve que ser llevada al (Hospital) Domingo Luciani de El Llanito», señaló Silva ante las cámaras de Caraota Digital.
Las bombonas de gas en mal estado es algo común en Petare. Los habitantes le hacen un llamado a las autoridades y a las juntas comunales, para que de una vez por todas, tomen cartas en el asunto.
Elizabeth Romero asegura que las autoridades no toman en consideración los riesgos del traslado del gas en los camiones. «Las familias dejan las bombonas en las calles y allí pasan hasta ocho, nueve horas, esperando que el camión las recoja», dijo.
Asimismo la sexagenaria Nelsy Zárate indicó que las bombonas dentro de las casas son un verdadero riesgo mortal. «En las casas hay niños y a veces eso puede aumentar el peligro«.
Por último, hizo un llamado para que en las comunidades, sobre todo en las más pobres, se hagan esfuerzos para poner tuberías de gas directo y así, evitar todo tipo de peligros con las bombonas.
Tragedia en Monagas
El pasado 28 de diciembre ocurrió en el municipio Piar una explosión de bombonas que dejó al menos 43 heridos y cuatro fallecidos. En el sector Caño Los Becerros estaban descargando cilindros de gas, cuando en medio de la entrega las bombonas chocaron entre sí y estallaron.
Todos los lesionados fueron llevados a hospitales; la mayoría presentó quemaduras de tercer grado. En Venezuela, es común que el gas doméstico escasee. Esto representa un peligro para las comunidades que tienen que acudir al mercado negro para abastecerse. De lo contrario, deben cocinar con leña.