Ramón Guzmán es secretario de reclamo en el Hospital Clínico Universitario. En 33 años de servicio ha recorrido sus pasillos y jamás vio el lugar tan en ruinas como ahora.
Servicios de atención cerrados por falta de insumos y equipos, oscuridad y baños colapsados por falta de agua, un servicio básico para el ser humano mucho más para un hospital.
Denunció frente a la cámaras de Caraota Digital que pacientes que llegan descompensados por mala alimentación desde sus hogares se complican mucho más al ser sometidos a una dieta de arroz con lentejas o una “arepa pelada” en el desayuno.
Según este trabajador que participó de una protesta en los alrededores del centro hospitalario, la primera de las acciones que se hacen antes de la visita de la Alta Comisionada de Naciones Unidas, en el clínico muere uno de cada dos pacientes por falta de medicinas. Aseguró que llegan pocos insumos pero la demanda es mayor a la existencia de tratamiento.
Mauro Zambrano representante del sindicato de clínicas y hospitales de Caracas señaló directamente a Carlos Alvarado del Ministerio de Salud como responsable de la crisis. Es el ministro número 20 que sale reprobado en gestión.
“Se roban los recursos. No les importa el sistema de salud público, los trabajadores sufrimos las mismas calamidades que los pacientes”.
La realidad del H.C.U es similar a la del resto de hospitales en Venezuela. No hay cloro ni agua y son hoy un foco latente de contaminación y muerte.