A las 10 de la mañana de este lunes perdió la batalla que libraba por su vida el técnico en aires acondicionados Luis Moreno, de 61 años, quien era el único sobreviviente de la explosión de una vivienda en Pueblo Arriba, en Naiguatá, el pasado 19 de junio.
Su sobrina Yusbely López, quien se mantuvo a su lado durante estos días en el hospital Periférico de Pariata, confirmó la lamentable noticia, que mantiene al pueblo de luto desde aquel fatídico Día del Santísimo Sacramento.
“Su evolución siempre fue favorable hasta ayer, cuando nos dijeron que estaba infectado. Esta mañana a las 8 nos dijeron que se había complicado, que no estaba nada bien y a las 10 a.m. informaron del fallecimiento”.
Sostuvo que Moreno, varguense y naiguatareño de pura cepa, siempre se mantuvo sedado. “Él no recordaba nada de lo que pasó. Lo único que decía era agua y a veces se quejaba del dolor. Presentó quemaduras en 78% de su cuerpo y nos explican que falleció por un choque séptico porque estaba infectado por dentro. Por eso no estaba respondiendo bien al tratamiento”.
Moreno era técnico en aires acondicionados. Dejó a una esposa y a tres hijos en orfandad.
Cabe recordar que, según vecinos, ese miércoles 19 de junio la explosión en la vivienda de la familia Corro se produjo “porque mezclaron gas doméstico con nitrógeno, porque al parecer ahora usan ese gas”, declaró sobre los hechos Félix Corro, tío de una de las víctimas, quien añadió que tanto el técnico Moreno como su ayudante Marcos Rodríguez se encontraban en la habitación donde reparaban el aire junto al dueño de la casa Alí Corro y su hija embarazada Yaneisi Corro. Los cuatro murieron.