Una de las preguntas que recurrentemente se hacen las personas es cuál es la hora más conveniente para entrenar. Yo les respondería que aquella en la cual ustedes de verdad tengan el espacio para hacerlo. No importa el momento, siempre y cuando invirtamos el tiempo para activarnos físicamente, lo que, sin duda, es la mejor forma para ganar bienestar y vitalidad. Traduciéndolo a una idea más simple, el ejercicio nos garantizará un sistema musculoesquelético fortalecido para ser independientes llegados a la vejez.
Ahora bien, si ustedes me preguntan a mí, la hora en la cual seguramente no surgirá la excusa de “me complique para entrenar” es a primerísima hora del día, es decir, 5:30 de la mañana. Por tanto, para mi es la ideal. Las veces que logro ejercitarme al final de la tarde me sirve como una pausa para recargarme de energía y llegar “descansada”, verdaderamente como “nueva”, para terminar la jornada de trabajo en casa. Pero siempre surgen imprevistos, compromisos de último momento, o estoy muy cansada y termino diciendo “mañana entreno”.
Muchos expertos se debaten sobre cuál es la mejor hora para ejercitarse y eso dependerá también de los resultados que buscan. Incluso algunos llegan a afirmar que separar la actividad cardiovascular de la rutina de fortalecimiento, y hacer una en la mañana y la otra al final del día, optimizará los logros. Pero llegados a este punto siempre es bueno asesorarse con un médico deportivo para que, de acuerdo a lo que necesitamos y deseamos, establezca los parámetros.
Movimiento por nuestro bienestar…
Muchos hacemos nuestros ejercicios a distintas horas a lo largo de día pues, para la mayoría, el gimnasio o la caminata se acomodará a nuestro trabajo, estudios más otras ocupaciones. Y mientras que se haga, como ya les escribí, pues no importa tanto porque lo peor es no hacerlo.
Entonces, insisto con la pregunta … ¿hay alguna diferencia entre el entrenamiento vespertino y matutino? Yo les voy a hablar en función de mi experiencia y algunos datos que, por cierto, he leído en varios estudios.
Ejercitarse a primeras horas del día tiene un efecto revitalizante porque nos llena de energía para comenzar con ánimo el día. Por otra parte, el cuerpo después de varias horas de descanso se encuentra con mayor energía para realizar diversos movimientos. Especialistas afirman que para aquellos que quieren perder peso lo ideal es entrenar por la mañana porque la actividad física mañanera incrementa el metabolismo y así, se incrementa el gasto calórico en reposo. Adicionalmente, el ejercicio a primeras horas de la mañana potencia la actividad mental y su efecto puede perdurar por alrededor de 10 horas. Quizás esto sea el elemento diferenciador, ya que en la tarde-noche quizás la actividad nos genere un poco de insomnio.
Sin embargo, hay quienes no quieren renunciar a una hora más de sueño, y si ese es su caso, sigan entrenado a la hora que puedan porque seguramente quemarán más calorías versus los que son sedentarios y además el relax mental derivado del movimiento es el mismo a cualquier hora.
Finalmente, para mí, el ejercicio físico es un hábito indispensable para todos, por lo cual sus beneficios no deberían estar condicionados por horarios. Debe realizarse en cualquier momento y en cualquier lugar porque, sin duda, poner nuestro cuerpo en movimiento es gratificante y muy saludable. ¿Ustedes qué opinan?
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