La animadora Mariela Celis fue esta vez el objeto del acucioso de Luis Olavarrieta para el espacio 10 preguntas / 1 minuto, afirmando que, muy a su pesar, humor con hambre no dura.
Aprovechó sus 60 segundos ante la cámara de Caraota Digital para defenderse con respuestas ligeras y a la vez inteligentes, donde pudo mencionar hasta excompañeros de trabajo, driblar preguntas y admitir que la mejor forma de aceptar la frívola television actual es a punta de tolerancia.
El régimen chavista, por supuesto, tampoco salió bien parado, recordando que no ha cumplido su promesa de sanear el Guaire y refiriendo que una de las cosas que más le molestan, porque interrumpe sus programas, son las cadenas de radio y televisión.
A través de sus respuestas puede interpretarse que una de las cosas más difíciles de ser comediante en Venezuela es que existe mucha competencia, porque hasta las noticias parecen chistes. Si no lo cree, pregúntenselo al funcionario que en otrora refrendó la frase «aquí todo está extremadamente normal».