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Entre santamarías abajo, negocios que rematan lo poco que les queda para cerrar sus puertas definitivamente, y calles desoladas, destaca un comercio en el centro de la ciudad de Valencia. Se trata de una tienda de ropa femenina en la que se destinó un anaquel completo para exhibir productos de la cesta básica, como la única alternativa para evitar irse a la quiebra.
Sus propietarios no quieren correr con la suerte del 60% de los establecimientos de la ciudad que han tenido que cesar operaciones, por un conjunto de factores que tienen al sector en la peor crisis que les ha tocado enfrentar. Tampoco quieren reducir más la nómina ni irse del país. Por eso se reinventaron.
Mientras tanto, los negocios vecinos siguen sorteando severas dificultades. La quincalla de al lado abre tarde y solo una parte del local para terminar de salir del poco inventario que les queda, en la joyería del frente hacen de todo para ganarle la batalla a las fallas de los puntos de venta, y en una zapatería cercana pasan hasta tres días sin vender nada, cuando hace más de un año lograban comercializar hasta 15 pares de zapatos diariamente.
«Hemos ido de más a menos. Debido a la situación país, a la situación económica y política. Además de los problemas de transporte, inflación, electricidad», resaltó Germán Vira Pérez.
En su negocio abrían a las 8 a.m. todos los días, y cerraban pasadas las 6:30 p.m. Pero ahora suben las santamarías a las 9:30 a.m. y las bajan a las 4 p.m., por diversos factores como la inseguridad y la falta de transporte para el personal, que cada vez es menor. Antes tenía cinco trabajadores y gran parte de la familia apoyando en el local, ahora solo dos personas dependen de su nómina.
Juan Carlos López tiene uno de los negocios de ropa y accesorios infantiles de más trayectoria en Valencia. Ahora, no sólo padece por las pocas ventas, sino que sufre al ver a sus clientes con un pobre poder adquisitivo. «No es lo mismo uno que es adulto y sabe lo que puede o no comprar que un niño que le pide a sus padres que les compre algo y simplemente no pueden».