Bienvenidos una vez más a este encuentro para dejar a un lado el pudor y la doble moral, yo soy Señorita Ninfómana, simplemente una amante del sexo… relato mis vivencias en la cama y también comparto tus experiencias para dar mi visión femenina sin filtros. Hago esta descripción porque cada semana se suman más lectores a este espacio maravilloso, les agradezco la gran receptividad.
¡Comenzamos!
Me gusta calentar a los hombres, me encanta saber que se masturban en mi nombre, es una sensación de placer extrema el saber que tantos hombres me desean a causa de mis provocaciones pero no todos me pueden tener. Enviar nudes es en esta época la alternativa favorita para alborotar el morbo entre seres empapados de deseo, pero todo va más allá de una fotografía.
Recuerdo que en mi adolescencia era muy tímida, no me sentía bien conmigo misma, salía a la calle y sentía que todas las miradas iban hacia mi juzgándome y eso me hacía ser retraída también con los chicos, era muy cerrada. Sin embargo, a través de los años entendí que mostrarme tal como soy es mi felicidad, poco a poco fue despertando mi espontaneidad y con ello el poder de atraer a los hombres, noté que podía tener al hombre que quería con solo unos mensajes bien escritos con picardía e inteligencia para poder expresarle al hombre de manera indirecta mis intenciones sexuales.
Y no se trata solo de hablar sucio por hacerlo, hay que evaluar primero la personalidad del hombre para notar qué decir y cómo decirlo. Aparte, la voz también es una herramienta feroz para lograr resultados inimaginables, la pronunciación, el color que le das a las frases hacen la diferencia. Es como cuando un hombre me besa el cuello y luego me susurra algo al oído, eso me hace mojar demasiado, cuando pasa eso lo único que deseo es sentirlo dentro de mí.
El poder de provocar no está basado en tener un cuerpo exuberante y perfecto, muchas mujeres no comprenden que la seguridad, el coqueteo y la actitud son parte esencial de la seducción.
Veo que en la actualidad hay un patrón que se sigue mucho… hombres que cambian de mujeres por una más buena que la otra, igual les montan cachos porque nunca los llenan por completo; claro, si buscas a una mujer y la conviertes en tu amante solo por su físico y no te das la oportunidad de conocerla bien para saber si se complementan ¿qué esperas? Jamás vas a quedar satisfecho. ¡No seas pendejo!
Por otra parte, las chamitas suelen escoger a sus acompañantes en la cama teniendo en cuenta quien tenga el mejor carro, parece estúpido pero es la realidad, y todas parecen iguales, ninguna parece tener personalidad y lo veo sumamente grave porque todo este conjunto de conductas llevan a un círculo de infidelidades y problemas emocionales que parecen nunca acabar.
Lo que me parece curioso de esta situación es que cuando estoy en un grupo de personas dónde diviso este panorama, siento en el ambiente un vacío emocional en cada una de estas personas, es como que son chéveres, pueden tener esto o lo otro (material) y en el fondo se nota que no son felices porque todo es tan superficial y nunca terminan en verdad enamorándose de la persona, de quién es en verdad ese ser, y para disfrutar a plenitud del sexo con tu pareja creo que lo principal es conocerse tal como son y manifestar sus emociones sin miedo, sin ocultar su verdadero yo.
Vivimos en un mundo en el que nadie se conforma con poco, todos quieren más y esas exigencias que salpican el ambiente nos hacen acomplejarnos por querer cumplir con todos los requisitos necesarios para encajar en una sociedad que no nos merece. Bellezas de mujeres que se miran al espejo y ven rollitos o acné que altera su día y las hace sentir feas, es un ejemplo entre muchos ¿Hasta cuándo nos atacaremos nosotros mismos?
Recuerdo estar en la cama con un ex en una oportunidad y me comentó que una vez estuvo con una mujer en su pueblo de donde provenía que estaba «super explotada» así tipo Diosa Canales pero 2.0. Pero lo triste de esta historia es que él no disfrutó el momento, fue todo tan frío y ella fue tan rústica y quería que la tratara como una prostituta y él no terminaba de asimilar la actitud de ella, se quedó en modo ¿Qué le pasa? Allí se dio cuenta que por más buenota que esté una mujer no todas tienen el don de seducir, lo que llevó a que éste tuviera una visión más amplia de sus gustos.
¿Cuál es el consejo de hoy? Conocer mejor a quien queremos tener para compartir en la intimidad, vamos a comunicarnos para que el encuentro sea pleno. A su vez, debemos dejar a un lado las inseguridades, ningún cuerpo es perfecto, todos tenemos un concepto de belleza diferente y debemos sentirnos bien con nosotros mismos, irradiar confianza es el arma principal para seducir, solo así te harás irresistible para tu objetivo.
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