El sexo es un punto importante en la vida de la gran mayoría de las personas. De hecho, muchos de los individuos que lo practican con regularidad alegan que su ausencia genera daños en la salud, pero ¿qué hay de real en todo esto?.
El diario.es subraya que no se ha corroborado si daña o no la salud, pero que no practicarlo queriendo hacerlo conlleva a consecuencias negativas a nivel psicológico.
Asimismo, un trabajo científico determinó que son los coitos vaginales los que más contribuyen con la reducción del estrés, más que cualquier otra actividad.
Consecuentemente, quien tiene sexo con frecuencia, tiene un deseo sexual mayor y cuando no se produce, el deseo baja.
La falta de sexo tienda a hacer a las personas más agresivas. Manuel Lucas, presidente de la Sociedad Española de Intervención en Sexología (SEIS), dedicó su libro Sed de piel a la necesidad de contacto y cariño.
Apunta que las sociedades sexualmente más abstinentes o reprimidas, son las más agresivas, algo que también puede trasladarse a las personas individuales.
En este sentido, son más las ventajas que las desventajas al momento de practicarlo, pero se deben considerar detalles como: la edad.
Pasados 60 años, tener relaciones con regularidad hace que las personas luzcan y se sientan más jóvenes, aumenta su potencia cardíaca, combate el insomnio y reduce el riesgo de cáncer de próstata.
Con información de El Diario